Cada día, a 62 kilómetros de la ciudad de Chiclayo, podemos ser una de las treinta personas que tienen el privilegio de visitar y apreciar el encanto de la Reserva Ecológica de Chaparrí.
Chaparrí es la primera área de conservación privada reconocida en el Perú y a nosotros nos llena de orgullo tenerla en nuestra región. Por eso, en este artículo daremos a conocer algunos datos importantes que debemos conocer como lambayecanos.
Chaparrí es más que un lugar turístico, sus bosques secos y diversas especies que lo habitan (animales en peligro de extinción como la pava aliblanca, el oso de anteojos y el zorro de cola blanca, las 282 especies de aves y 240 de plantas) lo han convertido en un centro de investigación donde llegan científicos que estudian la biodiversidad del lugar.
Quizás, el atractivo turístico más reconocido en Chaparrí son los osos de anteojos. Al menos cuarenta de ellos habitan en esta área, algunos en libertad y otros en un centro de rescate hecho para rehabilitar a aquellos que fueron recuperados del cautiverio ilegal.
Desde el 2001, gracias a la propuesta dada por el naturalista Heinz Plenge, la Comunidad Campesina Muchik Santa Catalina de Chongoyape aceptó apostar por tener una zona turística y eliminar las actividades de depredación de sus especies y tierras.
Desde aquel año, Chaparrí se convirtió en una reserva ecológica y son los mismos pobladores quienes tienen la responsabilidad de recibir y guiar a los visitantes por las diferentes rutas de paraíso.
