“Aprovechar las oportunidades y arriesgarse” es el mensaje que nos deja Jeanpierre Granda, estudiante de la Escuela de Ingeniería Económica de la USS. Él ha realizado dos intercambios académicos; en el 2017 estuvo en la Universidad Antonio Nariño de Colombia y en el 2018 en la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla en México.

Jeanpierre, realizaste dos intercambios a distintos países. ¿Qué te motivó a tomar esta decisión?  

Desde que inicié la universidad, una de mis metas era realizar parte de mis estudios en una universidad extranjera para poder comparar la calidad de la educación y adquirir nuevos conocimientos. Por eso, cuando llegó el momento de hacerlo, no dude en aprovechar la oportunidad.

Gracias al apoyo de la universidad y del área de Cooperación Internacional, que se encargó de ayudarme con el procedimiento, pude viajar a dos países y ser parte de dos intercambios académicos.

Estudiar en distintos países hizo darme cuenta que los estudiantes de la USS estamos preparados académicamente para afrontar los retos de las universidades extranjeras”.

Me imagino que tuviste emociones distintas antes de realizar estos dos viajes, cuéntanos sobre ello.

En cada viaje tuve una emoción distinta. Al ir a Bogotá, dado que era mi primer viaje, tuve un poco de temor por las nuevas cosas que debía enfrentar. Sin embargo, con el paso de los días, el temor se fue. Llegué a una casa de estudiantes donde fui tratado con amabilidad y me brindaron su amistad y apoyo incondicional para que yo pudiera adaptarme a esta ciudad que desconocía.

En cambio, al viajar a México, no tuve miedo, al contrario, me generó mucho entusiasmo porque quería explorar un país hermoso, con una cultura extraordinaria y única. Descubrí que tiene una gastronomía muy buena e hice muy buenos amigos, ¡de seguro volveré!

¿Qué te ha permitido estos intercambios​?

Estos intercambios me han permitido crecer tanto en el ámbito personal como en el profesional. En lo personal, aprendí culturas nuevas y a convivir con realidades diferentes a la nuestra. También el vivir solo me ayudó a desarrollar independencia y habilidades económicas y financieras, pues tuve que administrar bien la subvención mensual que me daba la universidad de destino. Por último, regresé con nuevas perspectivas; esta experiencia me ayudó a tener nuevos conceptos y percepciones.

Mientras tanto, en el profesional, amplié mis horizontes académicos y complementé los conocimientos recibidos en mi universidad. Además, creo que mejoré mi curriculum porque esto demuestra que tengo el interés por crecer y mejorar al tomar estas decisiones.